Es inevitable que las cosas salgan mal, siempre habrá errores, derrotas o fracasos.
Al momento de emprender de cierto modo, es mas probable tener derrotas que victorias, errores que aciertos, fracasos que éxitos.
Pero lo que importa, al menos cuando vas iniciando no son la cantidad de victorias que tienes, si no como respondes ante los errores. Es importante mantener la calma y solucionar los problemas uno a la vez.
Esta semana tuvimos el lanzamiento de un producto nuevo y la verdad las cosas no salieron como lo planeamos.
Le dedicamos mas de seis meses de desarrollo a la prenda y por apresurados a lanzar el producto, tuvimos cierto detalle con las prendas.
Claro, que nos afecta y de cierta manera la derrota la sientes fuerte. Pero es de suma importancia tener en mente el plan a largo plazo y saber que hay ciertas cosas fuera de nuestro alcance que muy probablemente saldrán mal.
Fuimos objetivos y miramos el problema por lo que es "un problema". Estamos cerca de solucionar el inconveniente, aprendimos, fue una nueva experiencia y ahora nos sentimos mas fuertes y con un nuevo aprendizaje para seguir creciendo la marca.